lunes, 1 de febrero de 2010

Crónica tardía 1° parte

El año 2010 recién comenzaba a abrir los ojos y la ruta se nos hizo agua la boca.
Un viento típicamente patagónico fue el arrullo para el ruido del motor del Gualicho, que devoraba kilómetros con su pachorra de provinciano; a pocos kilómetros de Pico Truncado una Ford Transit y su conductor nos hacen señas imperiosas de auxilio. Nos detenemos unos metros adelante y un señor, desesperado, nos dice que el viento le arranca la lona y a mercadería que llevaba atada junto con la lona.
- el viento me corta las sogas, usted no sabe lo que es-
(si, claro, claro que sabemos, pensamos para los adentros, mientras un tato, cancherísimo se pone a atar la lona como corresponde, para que no embolse en nuestra plácida brisa patagónica)
-pero no va a aguantar- dice el señor que, nos enteramos es de Venado Tuerto, y viene a vender sus productos al sur, muebles pequeños, estanterías, esas cosas...
-si que va aguantar, créame- le ruega Tato al borde de la paciencia, si no será que tenemos un doctorado en viento, pero casi casi...
-con que aguante hasta Truncado- dice el don, medio resignado a que no le dure la atadura.
-Va a aguantar, quédese tranquilo- le digo, si ya se ve la torre de la cementera de Truncado, estaremos a treinta km a todas luces...
Abrazos, gracias, gracias, de nada y seguimos viaje
(luego lo encontraremos en una estación de servicio en Perito, y tal nuestro vaticinio, llegó lo más bien a Truncado, promete visitarnos en San Julián, etc)
El retraso hace que lleguemos a una hora más o menos inoportuna a Perito, llamo desde Las Heras para preguntarle a mi amiga Alejandra hasta qué hora está abierto el camping:
- Qué camping? estacionan en casa- me responden del otro lado de la línea tanto Ale como Cacho , que ya nos estaban esperando... amigos queridos!!
Las últimas luces del dia a las diez y media de la noche y llegamos a Perito Moreno (ex Pari Aike: lugar de juncos), pasamos por un bolichito abierto y compramos unos bifes y cerveza, para no caer de manos vacías, pero bue...ya estaban las pizzas listas y la familia Suarez- Negrón listos a recibirnos.
Abrazos, conversaciones apuradas, siempre pasa, nos queremos contar todo en un segundo, hacemos planes para ir juntos a La Cueva de las Manos y luego, rumbo a Lago Posadas...al día siguiente íbamos a llevar a mis suegros María y Valdemar a conocer Los Antiguos y el lago Buenos Aires, así les dábamos tiempo a los chicos en Perito para que preparen sus petates...
Al otro día llegamos a Los Antiguos post fiesta de la cereza (me gustan los finales de fiesta porque tienen una melancolía infinita), negocios cerrados, viento, día nublado y meláncólico...almorzamos al lado del Río Los Antiguos y salimos a caminar.
Mi suegra parecía un franco tirador con su cámara de fotos, todo le asombraba...pero aún faltaba muchos asombros y muchas fotos de este viaje...
Volvemos a Perito y, cosas patagónicas, en la estación de servicio volvemos a encontrar al señor de la Transit, de nuevo: abrazos, gracias de nuevo, nos devuelve una soga que le habíamos prestado/regalado...tanto agradecimiento nos valió la bendición de los dioses, luego verán por qué...
CONTINUARÁ

2 comentarios:

  1. Muy lindo esto...¿Lo conocés a Tino en Perito?...tiene un hotel con bar comedor.saludos.

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  2. yo no lo conozco germán, pero le voy a preguntar a cacho que seguro lo conoce

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